Quitarás el polvo
a tu corbata no-triste,
te enfundarás en el
traje negro de siempre,
lustrarás a espejo
tus timbos tangueros…
Después,
espantadas las marchitas
que te aroman,
respirarás la noche
tan cálida
y caminarás
mientras tus huesos
recién huesos
blasfeman el silencio
de ánimas y mármol….
Suena una melodía Piazzoliana de fondo....Grande Dani, Un beso
ResponderEliminargraciasss Myriam!!!!!!! tiene mucho de tango este poema!!!! celebro que te haya gustado y, desde ya, es un honor que lo subas a tu blog!!!! besosss
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