Naufraga el sol
en todos los cielos,
mientras un llanto virgen
sonríe sus besos
en esta celda de jueves.
Soy mi voz, escucho, ignoro.
Traigo el silencio
en andares de arena y de sueños
no-míos.
No tiembles.
No me marcho.
Mañana, tal vez,
silbe la muerte….
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